INICIO  |    LISTA DE APELLIDOS |   COLABORACIONES |   FORO |   SUSCRIPCIN |   SABER MS |   CONTACTAR |   AYUDA




Menocal

El apellido Menocal puede rastrearse en el concejo de Polanco al menos desde mediado el siglo XVI. Juan de Menocal era vecino de este lugar en el a?±o 1556 y tambi?©n encontramos a Juan Fern?¡ndez de Menocal de Balle en 1582. El apellido Menocal pod?­a encontrarse en estos tiempos en alg?ºn otro lugar de Espa?±a. Sin embargo, actualmente, m?¡s del 80% de las familias con el apellido Menocal nacidas en este pa?­s son nativas de Cantabria. Continúa...



Molledo

Lugar cabeza del ayuntamiento de su mismo nombre al que est?¡n agregados los pueblos de Cobeja, Mediaconcha, Helguera, San Mart?­n de Quevedo, Santa Cruz, Santa Olalla y Sili?³. Situado cerca de la carretera de Santander a Reinosa, su clima es templado; sus enfermedades m?¡s comunes son tercianas y catarros. Continúa...



Casas de Cantabria en Am?©rica

Siete Casas de Cantabria hay actualmente en el continente americano. Estas â??casasâ? son asociaciones formadas por familias que en su gran mayor?­a emigraron a aquellas tierras en los siglos XIX y XX. La mayor?­a de estas casas poseen sus propios centros sociales y organizan un considerable n?ºmero de actividades. Continúa...



Cualquier persona interesada en colaborar o aportar alguna novedad puede enviar información a la siguiente dirección de correo electrónico: info@apellidosdecantabria.com.

Carlos I en Cantabria (2?ª parte)

En San Vicente pudo presenciar la comitiva Real otro espect?¡culo que qued?³ grabado en la memoria del cronista. Carlos I fue recibido el d?­a de San Miguel por cincuenta o sesenta mozas que cantaban y tocaban ante las buenas casas. Pero lo m?¡s impactante fue la danza de ronda en la calle de la iglesia mayor y sobre todo las artes de una mujer gorda y rechoncha, como un sapo de ojos rojos, asombrosa en sus saltos, giros y pasos. Fueron tantas las habilidades hechas que parec?­a un sue?±o. Todas las mozas llevaban las orejas horadadas, de las que colgaban diversas chucher?­as como cascabeles, crucecitas o pendiente de plata. Llevaban sus pechos enriquecidos con pasamanos negros, collares, y rosarios de coral, azabache y ?¡mbar. Unos d?­as despu?©s de llegar el Rey a San Vicente de la Barquera cay?³ muy enfermo. A?ºn en este estado abandon?³ la villa el 12 de octubre con Do?±a Leonor y su cortejo desde en direcci?³n a Trece?±o, donde se aloj?³ en casa de D.Diego de Guevara. Carlos I comi?³ en Cabez?³n y cen?³ y pernoct?³ en Cabu?©rniga, donde uno de sus aposentos ten?­a pieles de oso en lugar de tapices.


Parti?³ el d?­a 14, todav?­a indispuesto aunque algo mejorado, en direcci?³n a un mal pueblecito llamado Los Tojos, donde cen?³ y pas?³ la noche. A falta de alojamiento higi?©nico, se levantaron tiendas en una de las cuales comieron Su Majestad y Do?±a Leonor. Al poco tiempo lleg?³ la niebla y sobrevino una fuerte tormenta con lluvia y viento. Los m?©dicos ordenaron buscar un mejor alojamiento para el Rey, que finalmente pas?³ la noche en un rinc?³n fuera de una casa, abrigado y bajo un cobertizo


Al d?­a siguiente parti?³ el Rey en direcci?³n a Reinosa con mal tiempo. Se aloj?³ antes de llegar en una casa de una descendiente de moros y do?±a Leonor en un alojamiento parecido. Entre el 16 y el 21 de octubre permaneci?³ en Reinosa, donde se cur?³ de su enfermedad. Los hospederos de Do?±a Leonor, aun cuando eran casados, vest?­an el h?¡bito Franciscano y hab?­an construido cerca de su casa un monasterio de la orden. Su hija, tambi?©n vestida de gris, estaba casada con un joven, y tanto este matrimonio como los padres, pod?­an reunirse tres veces por semana, con licencia del Papa, seg?ºn ellos dijeron al cronista, el cual se asombraba de ver a una se?±ora en estado interesante â???embarazada- con h?¡bito monacal y cruz de oro y pedrer?­a al cuello.


El d?­a 22 sali?³ Carlos I en direcci?³n a Aguilar, no sin antes almorzar en Reinosa y comer en Nestares.





Otros apellidos


. Quienes somos . Poltica de Privacidad . Nota Legal .
Copyright 2004. Apellidosdecantabria.com. Todos los derechos Reservados.