Tiene 55 casas; la consistorial reedificada en el año 1844; cárcel, escuela de primera letras a la que asisten 65 niños de ambos sexos, cuyo maestro está dotado con 1.500 reales. Iglesia parroquial de San Martín, con los anejos de Santiago y Bedicó; una ermita, la Virgen de la Pastora, perteneciente a un particular; cementerio en paraje ventilado, y una fuente de buenas y abundantes aguas para el consumo del vecindario.
El terreno es de buena calidad. El río Besaya ameniza con sus aguas alguno de sus campos y mueve las ruedas de 7 molinos harineros; le atraviesa un puente de piedra llamado de Santiago, que facilita el paso de la carretera nacional, que cuenta además de la que dirige a Asturias y de los caminos locales.
Esta villa fue estafeta de correos hasta hace pocos años en que se trasladó a Torrelavega, de donde recibe en la actualidad la correspondencia los lunes, jueves y sábados, y sale los martes, viernes y domingos.
Produce maíz, alubias, patatas, frutas y buenos pastos; cría ganado vacuno; caza de corzos, jabalís, liebres, perdices y otras aves; pesca de salmones y truchas con bastante abundancia.
Por industria y comercio tiene los molinos enunciados e importación de varios artículos de consumo, siendo de poca monta lo que extrae. Antiguamente fue célebre esta población por la fabricación de chocolate que había; ahora casi nada existe.
Población de todo el Ayuntamiento 210 vecinos, 1.069 almas. El presupuesto municipal asciende a 15.638 reales, cubiertos con los arbitrios sobre consumo de líquidos y carnes, el déficit por reparto entre los vecinos.