Tiene escuela de primeras letras a la que asisten de 60 a 70 niños; iglesia parroquial (San Pedro ad Vincula), una ayuda de parroquial en el barrio de Rubalcaba; otra iglesia, San Sebastián, en que está el reloj y rara vez se celebra; tres ermitas (Nuestra Señora de la Blanca, Cristo del Humilladero y San Martín) y buenas aguas potables.

Hay una fuente mineral llamada Fuente Santa, cuyas sulfurosas aguas, tomadas en baño, son muy a propósito para curar las enfermedades cutáneas, y bebidas para todo género de dolencias de estómago, acreditando la experiencia de los últimos tiempos, que no son menos específicas para curar el mal de retención de orina. Aunque no se ha practicado el análisis facultativo de ellas, sus virtudes han inducido a los naturales a construir una casa de baños con algunas pilas, a donde concurre bastante gente de la capital de provincia y pueblos comarcanos durante la temporada de verano.

Las derruidas fábricas de artillería que se ven al este del pueblo y margen izquierda del río, dan a conocer la mayor importancia que en tiempos no muy remotos tendría Liérganes; hoy no quedan más que restos de bastos y bien construidos edificios y una ermita llamada de San Andrés, en completo abandono; notable por las grandes columnas de hierro colado de una pieza que adornan su fachada.

Confina el término de Liérganes al norte con Hermosa, al Sur con Miera, al Este con Rucandio y al Oeste con Llanos. El terreno es de mediana calidad, arenoso y ennegrecido con restos orgánicos del reino vegetal y le fertilizan las aguas del Miera. Los montes están cubiertos de roble, acebo y otros arbustos. Cuenta, en algunas alamedas, de corpulentos y elevados árboles; tres dehesas (Busampiro, Campolaespina y Bustantún); varios prados naturales, y ricas canteras de piedra de grano, y de losa muy compacta que se deja no obstante deshojar con bastante facilidad, por lo que se hace de ella mucho uso en Santander, ya para piso de cocinas, ya para balcones y almacenes.

Produce maíz, vino, chacolí, patatas, alubias, buen cáñamo y algún lino; cría ganado vacuno y caballar; caza de liebres, perdices y sordas, y pesca de trucha y anguilas. Tiene 8 molinos harineros, varias fraguas herrerías, tiendas de comestibles, telas y paños y algunas panaderías. Sus naturales, muy dados a los oficios de la carpintería, albañilería, cantería y herrería, salen fuera del país la mayor parte del año a trabajar en sus oficios, señaladamente los últimos, que en número de 50 o más establecen sus fraguas por la provincia de León.

Tiene privilegio de celebrar una feria anual en el mes de febrero, la que sólo existe en el nombre; verificándose un mercado semanal provisto de artículos de primera necesidad.

La población de todo el ayuntamiento es de 327 vecinos; 1.665 almas. El presupuesto municipal asciende a 9.500 reales cubiertos del fondo de arbitrios y el déficit por reparto entre los vecinos.

Este pueblo vio nacer en su seno el primero de febrero del año 1660, cuya partida existe en la iglesia parroquial, al famoso Francisco de la Vega Casar, tan conocido bajo la denominación del hombre pez, de cuya casa paterna existen aún los cimientos y vestigios, y cuyas exequias fúnebres, después de la segunda desaparición, celebró en primero de diciembre de 1775, constando en esta partida el Francisco con la misma denominación. (Esta leyenda del hombre pez fue recogida por el Padre Feijóo en sus cartas críticas c.a 1726-1740)