Tiene 118 casas esparcidas por el término; la consistorial, sin otro mérito artístico que el de ser nueva; escuela de primeras letras; buenos paseos con arbolado; iglesia parroquial (San Vicente Mártir) y 4 ermitas casi todas de propiedad particular y muy buenas aguas potables.

El terreno es feraz y húmedo, a causa de los ríos que la cruzan. Estos, que toman nombre según los parajes por donde pasan, se titulan en este pueblo río Salgar, San Antonio o Entrambasaguas y río Borga; el primero nace en las alturas de Garzón, baja por los montes de Anero y entra en el pueblo por el barrio de la Brena; el de San Antonio tiene origen en el lugar de Hornedo, introduciéndose en la villa por el barrio de su mismo nombre; y el último lo verifica por el de Lechino, después de atravesar el lugar de Navajeda al descender de las alturas de los Llanos donde se forma.

Tres montes se elevan por los lados, conocidos con los nombres de Legaña, Cebadal y Carrascal, de los cuales el de Legaña produce robles, acebos y árgoma; el Carrascal esta última especie que utilizan para estiércol, y el Cobadal buenos pastos y también árgomas y brezos. Hay prados naturales que dan yerbas llamadas puntas de espada, de caña y llantén.

Los caminos son locales, de herradura y en muy mal estado. Produce maíz, alubias, chacolí, patatas, cáñamo y frutas; cría ganado vacuno, mular, caballar, y un poco de cerca y lanar; caza de perdices, liebres y mirlos, y pesca de trucha y anguilas. Tiene 7 molinos harineros en bastante buen estado.

Importa vinos de Rioja y Andalucía, trigos, garbanzos, aceite y arroz y exporta cueros, ganados, alubias y frutas. Se celebra una feria anual en los días 17, 18,19 y 20 de enero. Población de todo el ayuntamiento: 399 vecinos; 2.031 almas.