El problema es que Linares no es únicamente un apellido de lugar, sino que ‘Linares’ indica también un campo de lino, planta de la cual se extrae una fibra utilizada en Cantabria para la elaboración de telas desde tiempo inmemorial y cuyo cultivo fue desapareciendo a finales del siglo XIX. Por esta antigua abundancia de ‘linares’ aún se conservan muchas referencias en la toponimia menor. Si estos ‘linares’ pudieron dar origen al apellido de algunas familias cántabras, o si todas ellas descienden de los ‘Linares’ de Peñarrubia y Liébana es asunto pendiente de averiguar.
El escudo de la casa de Linares en Mogrovejo, tal vez del siglo XV o XVI, alude al lino con un haz de esta planta entre otros símbolos. Igualmente pudo verse en el siglo XVII el escudo en la torre almenada de Linares (Peñarrubia) y en la capilla mayor de la iglesia de Cicera.
Un buen puñado de personajes relevantes fueron de estos solares, entre ellos, Pascual Fernández de Linares, Corregidor de Perú. Casas con escudos del apellido y tal vez idéntico origen las hay en distintos puntos de Liébana y Tudanca.