Otro estudio más intuitivo quiere buscar la génesis del apellido Quijano en Quijas, guiado por la similitud fonética y por una extraña derivación de una palabra de origen griego que significaría ‘autoridad’. Kyrias -escrito con grafía latina- sería la dignidad de un alto personaje y su tratamiento, de modo que por ello, muy supuestamente, D.Rodrigo Bustamante al fundar Quijas habría elegido este nombre en recuerdo de su tío el Emperador Carlomagno. Casi nada.

Sin necesidad de beber las aguas tan arriba, lo cierto es que el apellido Quijano aparece desde muy antiguo en un área bastante reducida del territorio cántabro. Al menos desde el siglo XV figura en el Valle de Buelna y poco después pueden distinguirse en las inmediaciones varios linajes: Sánchez Quijano, Sáinz Quijano, Díaz Quijano, Quijano Velarde, o simplemente Quijano.

Varias localidades ubicadas en los valles del Besaya, Saja y Pas fueron el territorio natural de los Quijano durante más de cuatro siglos. Solares de los Quijano se conocen en Rivero, Molledo, Arenas de Iguña, Rumoroso, Somahoz, Cieza o Cartes. Uno de los más antiguos y célebres fue el de Molledo, donde está la conocida Casa de los Tiros, llamada así porque el Emperador Carlos V dejó unas piezas de artillería en este solar a su paso por el valle en 1511.

Una de las genealogías más documentadas y mejor conocidas es la de José María de Quijano, fundador de las Forjas de Buelna en Los Corrales y de la Sociedad Nueva Montaña para la construcción de los Altos Hornos de Santander.