¿La emigración de antiguas familias naturales de Porrúa fue el origen de otras en distintos lugares de la península? Es posible que sí, pero la respuesta a esta pregunta requiere una ingente investigación que no siempre es posible por la carencia de documentos idóneos para su demostración.
A finales del siglo XVI, encontramos a Pedro de Porrúa, natural de Sevilla, hijo de Rodrigo de Porrúa y Elvira Sánchez, como criado de Diego de Herrera y Alvarado y del Inquisidor Alonso Peralta, dispuesto a viajar a Nueva España. También en esos momentos hay Porruas en Asturias y en los siglos XVII y XVIII el apellido ya suena fuerte en algunas zonas gallegas.
En el siglo XVII el apellido Porrua está presente en la zona occidental de la actual Cantabria, en lugares cercanos a la Peñamellera, que es, supuestamente, el territorio original del apellido. A Cantabria parecen haber llegado algunos Porrua, como Sánchez de Porrúa, es decir, descendientes de los Sánchez del lugar Porrúa.
Hay constancia de los Sánchez de Porrúa en el lugar de Pesués desde el siglo XVII. Aquí nació Francisco (Fernando) Sánchez de Porrúa en el año 1717, hijo de Juan Bernardo Sánchez de Porrúa, también nativo de Pesués, nieto por línea paterna de ¿Apolinario? Sánchez de Porrúa. Un miembro de este linaje casó en Comillas, donde nació Francisco Sánchez de Porrúa, que llegaría a ser Regidor de Santander y conocido comerciante de la capital en la primera mitad del siglo XIX.
Francisco Sánchez de Porrúa llegó a Santander en la primera década del siglo XIX. Establecido en la ciudad, casó con la guipuzcoana Manuela de Ibarra antes de pleitear en 1816 por su hidalguía ante las más altas instancias. Más tarde le fue concedida la cruz supernumeraria de Carlos III al igual que a todos los miembros de la corporación municipal santanderina que fueron del ayuntamiento en 1833.
En Santander también cabe destacar la presencia del propietario Nicolás Porrúa, con varios hijos ejerciendo profesiones liberales y el comercio en las últimas décadas del siglo XIX y primeros del XX.