Tiene 270 casas de buena fábrica, como también la modernamente construida del Ayuntamiento; escuela de primeras letras dotada con 7 reales diarios a la que asisten 80 niños de ambos sexos, y 2 conventos, uno de monjas con la advocación de San Ildefonso, y otro de frailes dominicos con la de Regina Coeli, el cual ocupan hoy las monjas de Santa Clara y Santa Cruz, de Santander. La iglesia parroquial (Santa Juliana) es una capilla de la colegiata que comprende las iglesias de 54 pueblos; es uno de los edificios más antiguos del país, se halla servida por dos curas nombrados por el cabildo; este se comprende de 18 canónigos con el personal correspondiente.
Hay una ermita dentro de la villa dedicada a San Roque y otra en cada uno de los barrios que comprende; cuatro fuentes de muy buenas aguas proporcionan a los moradores la necesaria para su consumo doméstico. En su término se encuentran los barrios de Arroyo, Herrán, Camplengo, Vispieres y Yuso.
El terreno es de superior calidad. Produce maíz, trigo y pastos; cría ganado de muy buena calidad, y caza de liebres, perdices y otras aves. Por industria tiene una fábrica de curtidos en prosperidad y la ganadería. Esta villa fue cabeza del partido judicial de su nombre hasta que en el año 1840 se disolvió agregando los pueblos a Torrelavega y San Vicente de la Barquera. (…)
…Si es cierto que algunos vestigios existentes en el recinto de esta villa y en sus inmediaciones comprueban su antigÃ?¼edad romana como lo demuestra Ceán, es preciso confesar que difícilmente se llegará a averiguar el nombre que a la sazón la distinguiera, mientras la casualidad no proporcione algún monumento en que se haya conservado. Se dice que el rey Alfonso el Casto, hallándola desierta, la repobló el año 750, habiendo obtenido esta villa el cuerpo de Santa Juliana, se asegura tomó su nombre que ha parado en Santillana.