Situados todos o la mayor parte de ellos en las laderas de las sierras, y algunos en el centro de los barrancos; unos son batidos por los rayos del sol, y otros carecen de este beneficio, gozando por consiguiente de una temperatura muy desigual y bastante cruda en la estación de invierno por lo mucho que nieva.
Cuéntase entre todo el valle unas 620 casas, unas esparcidas en caseríos más o menos distantes entre sí, otras formando barrios y cuerpo de población. En la mayor parte de éstos, hay escuelas de primeras letras, generalmente mal montadas, a las que concurren unos 410 alumnos de ambos sexos; y para el servicio espiritual del valle se encuentran 23 párrocos, distribuidos en las 18 iglesias parroquiales.
Esta jurisdicción es la más montuosa de la parte oriental de la provincia de Santander, confina el Norte con Ramales, Arredondo y el Valle de Ruesga; Este, provincia de Vizcaya; Sur, Valle de Mena, Merindad de Montija y Espinosa de los Monteros; y Oeste, San Roque de Riomiera. Rodeada de elevadas sierras en la parte Este y Sur, cerrada de altos riscos por el Oeste, y algún tanto resguarda de los fríos aires del Norte por una cadena de escarpadas peñas, la divide el río Soba en dos partes iguales, pasando con estrechez por medio de las faldas de las sierras que oprimen sus márgenes en todas direcciones hasta tocar con la cúspide de las elevadas montañas.
Las peñas principales que se elevan sobre las demás son, la de la Busta y San Vicente, que forman los dos lados del inmenso barranco llamado de la Cubilla, por medio del cual pasa el mencionado río Soba o la Gándara; la primera cuenta con una elevación de 2.500 pies sobre el nivel del río, y 2.800 cuando menos la segunda; aquella remata en un pequeño llano, y esta forma un pico muy agudo en el cual vegetan corpulentas hayas, y sirve como de faro a los navegantes que cruzan por las inmediatas costas de Santander y Laredo, principalmente a los pescadores de este último punto, que la consideran a falta de brújula, como el Norte para dirigirse al puerto, y encontrar las playas en donde han de echar sus redes.
Siguiendo la misma cordillera hacia la parte Oeste, se encuentra la Peña de Rocías de una prodigiosa altura, más notable aún por la parte del valle de Ruesga y lugar de la Riva.