Aunque la forma Berrazueta puede ser la más corriente para identificar a los de este linaje, podemos encontrar unas cuantas variaciones, como por ejemplo, Barrazueta, Berrizueta, Berrezueta, e incluso Berrasueta. De todos estos apellidos pueden encontrarse testimonios en España y América desde hace mucho tiempo.
Es evidente que, en todos los casos, estos apellidos llevan el clásico sufijo ‘?eta- que tanto identifica a una buena lista de apellidos vascona barros -Unzueta, Pozueta, Alzueta, Iruretaââ?¬Â¦-. Por otra parte, su raíz original -Barra, Berri, Berre, Berra- puede asociarse tanto a significados derivados del latín como del euskera, casi siempre en relación con diferentes tipos de topónimos existentes a una y otra parte de los Pirineos.
De los más antiguos Berrazuetas en Cantabria, cabe destacar a Tomás Berrazueta Echevarria, a quien desde muy joven encontramos viviendo en Torrelavega, aunque nació el 18 de septiembre de 1838 en Santander. De profesión hojalatero, tenía un famoso comercio en la calle Ancha de Torrelavega. Casó con Amalia Alonso. En el año 1875 ya habían nacido sus hijos Lorenzo, Irene y Pilar. De esta familia procede el popular comerciante Restituto Berrazueta, que vivió entre los siglos XIX y XX y otros descendientes que se han dedicado fundamentalmente a las profesiones liberales, al comercio y otros negocios.
En Santander nació también José Antonio Berrazueta Alonso, el 5 de diciembre de 1915. Hijo del director de la estación de Santander del ferrocarril Santander-Ontaneda, José Antonio Berrazueta, que tuvo 8 hijos con Micaela Fernández González, finalizó los estudios de Odontología en Madrid en 1941 y la carrera de Medicina en Salamanca en 1955. En esta década fue introduciendo la práctica de la ortodoncia en Cantabria, donde es considerado un pionero en esta especialidad. Muchos de sus descendientes han seguido sus pasos en la misma profesión.