Hubo otros Fernández del Castillo anteriores que vivieron en zonas bastante más lejanas. Lope Fernández del Castillo fue contino en el último tercio del siglo XV y Gonzalo Fernández del Castillo, Corregidor de Badajoz en la misma época. El escribano Juan Fernández del Castillo pidió permiso para volver a España con una india desde Méjico en 1533 y en 1574 se concedió licencia para volver a Perú a Juan Fernández, natural de Cuzco, hijo de Juan Fernández del Castillo y Ana Chimbo, india.
Volviendo a los Fernández del Castillo cántabros puede decirse también que desde muy antiguo se establecieron en el valle de Buelna. A finales del siglo XVII estaban empadronados en Los Corrales de Buelna, Francisco Fernández del Castillo, Familiar del Santo Oficio de la Inquisición y padre de Francisco del Castillo, Abogado de los Reales Consejos. En las mismas fechas vivía Juan Fernández del Castillo en Somahoz, origen de nuevas ramas que se extendieron por Bostronizo y Barriopalacio por no citar otras que dieron fruto en tierras de Andalucía y Méjico.
En el siglo XVII, los Fernández del Castillo seguían poblando en varias localidades de los valles de Buelna e Iguña y su presencia era también notoria en algunas localidades del Valle de Toranzo.