El primer personaje del linaje ‘Isla’ del que se tiene noticia en Cantabria fue Diego Hernández de Isla, señor de Isla, mediado el siglo XIV. Fueron hijos suyos: Alvar Sánchez de Isla, de cuya rama nacieron los más conocidos ‘Fernández de Isla’, y Gómez de Isla, otro precursor de los ‘Isla’ ‘Sainz de Isla’ y ‘Fernández de Isla’, pues así de diversos fueron los apellidos que tomaron en ocasiones los de esta otra rama familiar.
De los Isla del lugar de Isla, en Arnuero, fueron muchos los que ocuparon cargos destacados en la milicia, en la carrera eclesiástica y en la administración pública. De todos ellos, el más sobresaliente fue Juan Fernández de Isla Alvear, Comisario ordenador de Marina en 1751, responsable del relanzamiento del astillero de Guarnizo, empresario y contratista con el Estado para la comercialización y acopio de los más diversos productos. Entre 1760 y 1766 estuvo preso por las acusaciones de sus contrarios en relación con las pérdidas en el negocio lanero, aunque luego fue reconocida su inocencia. Al morir, en al año 1788, la Real Hacienda reconoció que en lugar de deber Isla a la Real Hacienda 6 millones de reales, la Real Hacienda debía a Isla casi 8 millones. Esta cuantía, con sus intereses, fue dispuesta para ser abonada a sus herederos, pero ellos renunciaron a los intereses. El Rey Carlos IV, tal vez por tanto agravio y sin perjuicio de los méritos contraídos por Juan Fernández de Isla, concedió el título de Conde de Isla Fernández a Joaquín Fernández de Isla, primogénito de D.Juan.
Es absurdo pensar que todas las personas con el apellido Isla procedan de este lugar de Cantabria, pero no es tan remoto buscar el origen en este lugar si el apellido de la familia tiene raíces estrictamente cántabras.