Muy pocas familias españolas continúan llevando actualmente el apellido Labandón como preferente y la gran mayoría se concentra en Sevilla, Cantabria y Cádiz. Es posible que los Labandones andaluces procedan de los cántabros a tenor del importante número de emigrantes cántabros a esas dos provincias, aunque no hay pruebas suficientes que documenten esta relación.

En cuanto al origen de los Lavandones que vivían en Liébana en el siglo XVII poco más se sabe. Con toda probabilidad llegaron de otras tierras a este recóndito concejo de la cordillera cantábrica. La semejanza entre el apellido Labandon y el más escueto de Laban ‘?de posible origen hebreo- puede indicar alguna relación, pero también es posible asociarlo con el apellido Bandón. Curiosamente, tanto Laban como Bandon figuran en la toponimia irlandesa.