En alguna de sus formas, el apellido se encuentra localizado en el siglo XVIII sobre todo en territorios costeros de las Asturias de Santillana y también en la zona oriental. Al menos, hay constancia de expedientes de hidalguía en ese siglo, relacionados con el apellido Pomar en Santillana y con el apellido Pumarejo en Santoña, Cicero y Santander. Uno de los más antiguos hace referencia al apellido Pumares en Iguña en 1533.
Las manzanas y los manzanos también han dejado un rastro muy significativo en la toponimia regional: Pomaluengo en Castañeda, Pomar en Guriezo, Pumalverde en Udías o Puente Pumar en Polaciones son algunas referencias.
Naturalmente, el origen del apellido parece guardar relación con lugares de mayor o menor extensión poblados de manzanas, unos frutos muy importantes en la economía doméstica como alimento cotidiano y por ser la materia prima para la fabricación de la sidra, bebida ésta de gran aceptación en los siglos más tempranos de la Edad Media.
También en el siglo XVIII existía el apellido ‘Manzano’ en algún espacio de Siete Villas y Transmiera y no pasaron desapercibidas otras formas derivadas como ‘Manzanedo’ o ‘Manzanal’.