Parece ser que, en el año 1747, Jerónimo Matorras pasó a Buenos Aires, donde ejerció algunos cargos públicos y llegó a ser un influyente propietario, hasta que fue nombrado en el año 1767 Gobernador de Tucumán. El mismo año de 1767, Jerónimo Matorras está en España donde solicita licencia para regresar a Buenos Aires en compañía de varios criados y de Vicente Matorras y Gregoria Matorras, sobrino y prima del gobernador respectivamente. Según la genealogía publicada por Hernán Carlos Lux-Wurm, Jerónimo Matorras nació en Lamedo en el año 1720. Fue hijo de Andrés Matorras y Ana de Cires Gutiérrez y nieto por línea paterna de Antonio Matorras y Dominga de Viaña.
No es momento aquí de detallar los avatares políticos del lebaniego Jerónimo Matorras o sus expediciones para la construcción de iglesias con las que ‘reducir’ a los indios en diferentes lugares de su jurisdicción. Basta decir que murió en el año 1775 y que el Gobernador de Tucumán no se olvidó de su tierra natal como lo prueba su contribución para levantar la iglesia parroquial de Lamedo.
No olvidemos a Gregoria Matorras, la prima del Gobernador Jerónimo Matorras que viajó en su compañía en 1767. Gregoria casó con el capitán Juan San Martín en el año 1770. Al parecer, murió en Orense (España), después de vivir en Málaga (España) donde fue destinado su marido como capitán del Estado Mayor, según anota Jesús Canales Ruiz. Uno de los hijos de Juan San Martín y Gregoria Matorras fue el General José Francisco San Martín Matorras, que pasa por ser el libertador más importante de Sudamérica junto a Simón Bolivar. El General San Martín, todo un padre de la patria en Argentina, tiene por tanto sus raíces maternas en un pequeño pueblo de Liébana que apenas contaba unos 20 vecinos cuando vivían sus abuelos.
A pesar de la trascendencia de los Matorras originarios de Liébana, el apellido es más conocido en Cantabria por la larga tradición durante buena parte del siglo XX del Sanatorio ‘La Alfonsina’ y de la Clínica Matorras. De ambas fue cofundador José Matorras Corpas, nacido en Santander en 1897 e hijo del farmacéutico Pedro Matorras Paniagua.