Iglesia parroquial de San Juan Bautista y la ayuda parroquial de la Virgen de Valbanuz, servida por dos curas y 3 capellanes. La imagen de que toma nombre es de mucha devoción, no solo entre los vecinos, sino en los de toda la provincia y aún fuera de ella, que en diferentes épocas del año llegan a cumplir sus promesas: la capilla es hermosa, y el local que ocupa así como la casa de hospedaje para los devotos que la frecuentan, es de lo más delicioso que pueda darse.

Confina con Villacarriedo, valle de Pas, Tezanos y San Roque. En el término se hallan sobre 200 caseríos formando barrios llamados Campillo, Bustantigua, y Pisueña. De este último toma nombre el río principal a que reúnen cinco más, todos con los puentes de madera necesarios para sus comunicaciones, habiendo perdido la villa el muy antiguo y hermoso que tenía sobre el Pisueña en la avenida de 1834.

Hay dos montes algo poblados de roble. El principal camino es el que comunica con la capital de la provincia; hay otros dos que dirigen al valle de Toranzo, y carretera real, que pasa a dos leguas de la población; todos empero son malos si bien transitan por ellos carros del país. Recibe la correspondencia de Torrelavega

El terreno es de mediana calidad. Produce maíz, judías, patatas, frutas, hortalizas y pastos; cría ganados, principalmente vacuno, de que sacan los naturales mucha lecha de que elaboran queso y manteca exquisita; caza mayor y menor, y pesca de trucha y anguilas.

Se celebra una feria anual desde el 24 al 29 de junio, y un mercado los domingos de cada semana muy concurrido por los habitantes de las tres villas de San Roque, Pas y San Pedro, y de los valles de Cayón, Carriedo y Toranzo, en el cual, además de las tiendas de los vecinos de la villa, se establecen otras por forasteros de paños, lienzos y quincalla. Abundan también los cereales, y demás artículos de primera necesidad; los concurrentes tanto en la feria como al mercado encuentran casa mesón con que hospedarse con alguna comodidad.