Tiene dos fuentes de exquisitas aguas para el consumo del vecindario; una iglesia parroquial bajo la advocación de Santa María; un cementerio en paraje bien ventilado; una ermita dedicada a Santiago, en el centro del pueblo, y a la salida de él en dirección al campo un humilladero construido hace pocos años por los vecinos con la advocación de Nuestra Señora del Carmen, en el cual se celebra misa el 16 de Julio. Por la parte de Oriente, en las brañas llamadas del Moral existe otro con el de la Asunción de Nuestra Señora, que es del valle de Iguña, a donde concurren los habitantes de éste y del pueblo que se describe a oír la misa que se dice por voto el día 15 de agosto.
Confina por el Norte con una dehesa de chopos que llaman el monte de Bárcena Mayor, cuyos pastos se acotan y dedican exclusivamente para los bueyes a su regreso de los viajes a las Castillas. Pasada aquella y dirigiéndose a los demás pueblos del valle, se encuentra el río Espinosa, poco abundante en todas épocas, existiendo casi a su orilla dos casas tituladas del Hoyo de las que solo una está habitada, y ambas inmediatas al camino carretil que conduce a Correpoco, con quien confina igualmente por el indicado punto.
Por el Este (confina) con el valle de Iguña y villa de Pujayo en cuya dirección se hallan las brañas del Moral y otras; por la cordillera divisoria del pueblo que se describe y los de Iguña, existe un antiguo camino de herradura por donde transitaban los habitantes de la costa a Castilla antes de haberse abierto la calzada a Santander, a Reinosa y demás puntos del interior, encontrándose al paso el puerto de Palombera, para cuya travesía de 2 leguas se necesitan más de 3 horas por lo penoso del camino. En el intermedio se halla también la venta denominada del Movejo, propia de Bárcena Mayor, que sirve de abrigo en las crudas estaciones a los transeúntes, y especialmente para la entrega de los carros de vino hasta cuyo punto los conducen los campurrianos y reciben los montañeses.
Por el Oeste (confina) con término de Tudanca, por donde le dominan las alturas de dicho puerto de Palombera. En todos estos sitios nieva excesivamente, por cuya razón se interrumpe por bastante tiempo el paso para Campoo y Castilla.
El terreno es montuoso, no teniendo más llanura que lo poco que ocupa la población y un pequeño maizal, poco feraz por ser muy pedregoso. Los prados todos son de secano y los montes se hayan muy poblados de hayas, robles y avellanos. Cruzan el término los ríos Argoza, Queriendo y Espinosa; este se incorpora con el primero junto a Bárcena Mayor, y el segundo cerca delas casas del Hoyo. En el pueblo había un puente de piedra que arruinó una avenida en 1834, sobre el citado río Argoza, el cual marcha casi en línea recta a desembocar en el Saja, entre Correpoco y su barrio del Lojo.
El único camino que tiene carretera, es el que dirige a Castilla, cuyo estado es bien fatal a pesar de que cada año le componen dos o tres veces para hacer sus viajes a dicho país. Los correos se reciben de Cabezón. Produce maíz, patatas, castañas y yerba (sic), pero todo con escasez por falta de terreno; ganado vacuno y lanar; caza de corzos, jabalíes, lobos y osos, y pesca abundante de truchas y anguilas. La industria se reduce a dos molinos harineros, y al trabajo de maderas de las que hacen diferentes artefactos según las épocas del año; en unas fabrican bieldos, palas y rastrillos; en otras cubas y barriles; y en otras carros, cuyos efectos venden en Castilla o cambian a trigo. También emigran algunos a Andalucía por temporadas, en donde unos tienen sus establecimientos y otros sirven en ellos, sacando bastantes recursos para sí y sus familias. Población 84 vecinos, 400 almas.