En el Archivo Histórico Nacional hay una colección de documentos con el título ‘Bringas’, de cuyo estudio tal vez se puedan extraer algunas conclusiones. En territorio cántabro, las genealogías de militares e hidalgos de los siglos XVII y XVIII citan Castro Urdiales, Soba, Ruesga y algún otro lugar de Trasmiera como solares de referencia. La existencia de un barrio llamado Bringas en el lugar de Hoz de Anero ha servido para que algunos genealogistas sitúen aquí el origen familiar, aunque estos propósitos son más voluntariosos que eficaces.

La concentración de ‘ Bringas’ en la parte oriental de Cantabria si que parece una constante hasta finales del siglo XIX. De la afirmación se escapa Santander, donde algunos Bringas destacaron en puestos de responsabilidad. Fue el caso, por ejemplo, de Julián de Bringas y Marroquín, alcalde mayor de la ciudad en plena Guerra de la Independencia y aún después de su estancia en la Judicatura de primera instancia de Burgos. El citado Julián había nacido en Aldeacueva, Carranza, en 1777, es decir, en el territorio natural del apellido desde los tiempos más remotos.