En las Asturias de Santillana, y más concretamente en los nueve valles que entablaron el pleito, se cree que existían según los expertos ‘doscientas torres y casas fuertes’. Las que se explicitan en el famoso documento son las siguientes:
En el valle de Villaescusa, las torres de Liaño, de la Concha, Obregán y Villanueva, las tres primeras solariegas de sus apellidos y la cuarta de los Ceballos. En el Valle de Cayán-Penagos, las torres de Totero, la Penilla, ésta solariega de Obregán, y la de Tahulú, solariega de Ceballos Escalante y luego en manos de los Guevara de Treceño.
En el valle de Camargo, la torre de Estaños, destruida por Alfonso VII y luego reedificada; la torre de Maliaño, solariega de los Herrera, donde nacieron los abuelos del famoso arquitecto Juan de Herrera; la torre de los Orozco en Escobedo; las cuatro torres en el concejo de Igollo, al parecer del linaje de los Portas, y la torre de Herrera también solariega de este apellido.
En el valle de Piélagos, la torres de Cianca, solariega de Ceballos, dos en Quijano, de este apellido; otra torre en Renedo, tal vez de los Ceballos, al igual que la de Zurita y la fortaleza de Rueda que luego pasaron a los Sánchez de Tagle. Había también tres torres en Oruña, además de la torre de Arce de los Ceballos y Escalante, y el castillo de Liencres en manos la potente casa de la Vega.
En el valle de Cabuérniga estaba la torre de Sancho de los Ríos, otra torre en Terán solariega de este apellido; la torre de Valle, tal vez de los Díaz Cossio y la torre de Ucieda, posiblemente el primer solar de los Terán. En Sopeña la torre de los Díaz Cossío,y otra, en Ruente, de Mier y Terán.
En el valle de Alfoz de Lloredo, la casa fuerte de Comillas, de la casa de la Vega; la torre de Ruiseñada, que era de los Bracho; la de Udías, de los Ceballos; y la de Cubillas, tal vez en Cábreces, de los Villegas. Esas, además de otras tres que nombran Trasierra, Castro y Nuño.
En el valle de Cabezán de la Sal y Reocín, la torre de Quijas, solariega de los Bustamante, y otra en la misma localidad de los Calderán; la torre de Ibio, solariega de los Guerra; otra en Cabezán de la Sal, de la casa de la vega; y una en Cos, de este apellido. La torre de Santibáñez era de los Gayán y una en el río AgÃ?¼era que era de los AgÃ?¼eros y después pasá a Peredo.