En Riva y Ogarrio, en el municipio de Ruesga, las casas de los Arredondo también se remontan a los siglos XV y XVI. La de Riva, fundada en el siglo XV, era ‘hija’ de la de Arredondo, al igual que sucede con las ubicadas en el barrio de la Torre y en el sitio del Cerrillo, en el lugar de Ogarrio.

El linaje de los Arredondo fue uno de los más importantes de la Cantabria oriental. Fue Familia principal y nombrada en las luchas de banderías entre Giles y Negretes. Desde muy antiguo ocuparon los Arredondo los oficios administrativos del valle y puntualmente alguno alcanzó grado de contaduría en la Corte.

Pero tal vez donde se cubrieron de más fama los Arredondo fue en América. Allí, Manuel Antonio Arredondo Pelegrín llegó a ser Regente de la Audiencia de Lima en 1786. También su hermano Nicolás, después de ser Gobernador de La Habana llegó a Virrey de Buenos Aires donde se le atribuyen muchas mejoras y obras, entre ellas la plaza de toros.

El escudo de este linaje no aporta aparentemente información significativa sobre el origen del apellido. Dejando a un lado detalles o pequeñas variaciones, en su escudo figura una torre sobre peñas custodiada por dos leones y asomada o encima de la torre se representa a una mujer, todo lo cual es muy propio de las leyendas caballerescas.