La población de este valle está a la raíz de las expresadas cordilleras respectivas orillas del río Pisueña, formando en su generalidad más bien casas de campo que pueblos reunidos: a estos se les llamaba en lo antiguo Cuadrillas. Entonces formaba el valle un solo pueblo en cuanto a la municipalidad, con dos regidores y un alcalde, que presidían al que se reunía en ayuntamiento o junta general, y por su mayoría de votos se decidían y acordaban todos los asuntos, sin que la justicia tuviese más que la presidencia y firmar y ejecutar los acuerdos. Esta forma de gobierno, en cierto modo republicano, subsistió hasta el año 1819, que los vecinos de la Cueva se resistieron a acudir a uno de sus actos, por la distancia y distracción de sus quehaceres.

El río Pisueña atraviesa el valle y el Paz le circunda por el oeste; son abundantes en truchas y anguilas, y de un tiempo a esta parte se ve la concurrencia de salmones que antiguamente, así como la del congrio al que llaman en el país esguilo. En los pueblos de la Cueva y Pumaluengo causas graves daños el río Pisueña por falta de alveo, pues con frecuencia roba unos y otros linderos y destruye las tierras de labor y de pastos.

La cordillera de Carceña, por su falda meridional, está poblada de castaños y robles, y entre las casas hay gran variedad de árboles frutales; lo mismo sucede en la sierra Caballar por su parte norte. El monte a que da nombre aquella cordillera era la flor de los de la baja Cantabria por la abundancia de robles, hayas, alisos y otros arbustos que contenía, y por la multitud de cabañas de ganado de cerda que por él pacían, pues había casa que metía 200 en montonera. Ahora apenas hay el necesario arbolado para el consumo, por las continuas talas que se hicieron para La Cavada, por el abuso de los pueblos y porque abierto el camino real de Rioja a Santander, es diaria la extracción de maderas y leñas, ya para galgas de carromatos, ya para la fabricación de sillas.

Hace tiempo abundaban en todo el valle los viñedos, cuyo vino del llamado chacolí, no solo surtía al pueblo sino que se conducía a Castilla en cambio de trigo y otros artículos; también había sidra, y no se conocía más vino castellano que le de Cigales, que se administraba a los enfermos; todo esto ha decaído en sumo grado, si bien se han aumentado las producción de maíz, trigo, patatas, legumbres y lino, que son las principales que se dan actualmente.

Cría ganado vacuno, lanar, cabrío y de cerda, y algún caballar; caza de algunos animales y la enunciada pesca. Tiene 201 vecinos; 1023 almas.